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Colombia: un paraíso de la salud para los extranjeros

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‘Ser extranjero’ en Colombia, refleja un panorama inquietante para los entes gubernamentales. El dilema por ofrecer un buen servicio de salud versus el derecho a la vida, es la principal constante. La paradoja de no ser profeta y velar por su integridad, es una moneda, una doblecara que supera la ficción, en nuestro país.

 

Ser turista, puede sonar llamativo para la industria y el comercio. Es atractivo recibir y conocer personas de otras partes del planeta y comprender por qué ubicaron nuestro país como destino turístico para pasar unas cortas vacaciones. El plano se empieza a pintar positivamente, sin importar la nacionalidad, el extranjero tiene derecho a pagar un servicio médico durante su tiempo de estadía. Este le cubre desde circunstancias menores hasta procesos de mayor relevancia. Es un patrón, una regla, una sugerencia que puede salvarle la vida.

 

Según cifras de Migración Colombia, durante el 2017, la cifra de turistas aumentó en un 20.7%, generando una gama de oportunidades laborales y culturales necesarias para repuntar la economía nacional. Este lado de la moneda, se opaca de manera vertiginosa, puesto que existen circunstancias poblacionales que vienen afectando a la nación, poniendo en jaque el sistema de salud y la prestación adecuada de los servicios que requiere todo ser humano.

Tal es el caso de Venezuela, materia de extrema preocupación. Al contrario de los turistas, los emigrantes del país vecino llegan a Colombia buscando mejores alternativas para sus tratamientos o procedimientos de salud, a pesar de que carecen de documentos legales para acceder – sin complicaciones – a un centro médico, una IPS o EPS en cualquier ciudad.

 

Colombia, en acto de solidarización, incluye para casos específicos como este, dos caminos. El primero es una guía de vinculación para extranjeros amparada por el SISBEN, que permita que personas de otros países, puedan acceder al sistema de salud. Para acceder a esta herramienta deben obtener primero su cédula de extranjería. En segunda medida, el gobierno colombiano, viene estudiando un proyecto de ley que permita no sólo amparar la estadía de los emigrantes venezolanos, sino de incrementar su presupuesto anual; para así poder dar mayor cobertura en salud, educación, entre otros beneficios, a la población extranjera desplazada, que llega a Colombia, en búsqueda de un mejor futuro.

 

La Corte Suprema de Justicia estudia la viabilidad económica para aprobar este proyecto, ya que los recursos para cubrir las necesidades de los más de 200 mil venezolanos que han ingresado a Colombia hasta el momento, no sólo afectará el bolsillo del colombiano común, sino la distribución equitativa de insumos en todo el país. Actualmente un extranjero indocumentado, sólo puede recibir atención inicial por ‘Urgencias’, amparado por el Ministerio de la Salud y la Protección Social colombiano.

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