Repartir nuestro tiempo para alcanzar a hacer todo lo que queremos hoy en día es un gran desafío, dejamos de hacer algunas cosas que benefician la salud por darle prioridad al trabajo, a los hijos, a las redes sociales y al wifi, que hacen que nos olvidemos de nuestro bienestar y de cuidar de nosotros mismos.
Hacer pausas activas, comer saludablemente y en los horarios establecidos alejado de dispositivos electrónicos como el celular, hacer ejercicio, ir al médico regularmente y seguir al pie de la letra sus indicaciones, son algunas de las acciones vitales que se dejan pasar por alto pero que practicándolas con juicio pueden marcar la diferencia entre vivir sano o enfermo.
El autocuidado es un conjunto de acciones que las personas deben realizar a diario para tener control sobre su salud, empoderarse de ella y poderla cuidar y mejorar. Actualmente la sociedad tiene un gran desafío, y es pasar de tener una actitud pasiva, donde busca que sean otros los que lo mantengan sano, a ser el que busca y se responsabiliza de su propio bienestar.
Para Coosalud es muy importante que entre todos nos encarguemos de garantizar que los afiliados tengan buena salud. Por eso, al conmemorarse el 24 de julio el Día Internacional del Autocuidado, queremos resaltar la importancia del autocuidado diario para tener una vida sana.
Cuidar de si mismo diariamente es un seguro gratuito de la salud. Sus beneficios se experimentan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Lo único que cuesta es el tiempo que demanda cada actividad para autoexaminarse y cuidarse.
Cuando se deja de lado el bienestar personal, por los objetivos laborales y domésticos, el cuerpo empieza a avisar y a dar señales de que está sobrecargado y se manifiesta a través de malestares fisícos como debilidad, sensación de ahogo, náuseas, gases, hormigueos, dolores de cabeza, de espalda, entre otros.
Ser conscientes de cómo funciona nuestro cuerpo, sus reacciones a lo que hacemos diariamente y sus necesidades, es el primer paso para desarrollar hábitos que beneficien la salud mental y física en el mediano y largo plazo.
1. Alimentarse bien: Llevar una dieta saludable y balanceada de acuerdo con el peso, edad y actividad es díficil para algunas personas, por eso se recomienda consultar un nutricionista que le brinde opciones de alimentos que garanticen todos los nutrientes necesarios que demanda tu cuerpo de acuerdo con tu estilo de vida.
2. Organizar el tiempo y los objetivos: Priorizar y organizar las tareas diarias ayuda a que pienses primero en ti y no te dejes llevar por las urgencias laborales que sobrecargan la rutina. Haz una lista de las actividades que te permiten autocuidarte y pon alarmas si algunas se te olvidan fácilmente.
3. Realizar actividad física: Bajarse del bus y caminar 5 cuadras hacia la casa pueden hacer la diferencia cada día. Utiliza las escaleras, tu bicicleta y senderos peatonales que te permitan no solo moverte más, sino hacer pausas activas.
4. Evitar hábitos nocivos para la salud: Fumar, consumir alcohol y sustancias psicoactivas alteran la salud.
5. Asistir al médico periodicamente: Realizar controles o exámenes médicos es vital para la detección de enfermedades. Si ya tienes un diagnóstico, es bueno seguir las recomendaciones del especialista y si ves que algún medicamento te cae mal, regresa a consulta lo antes posible.
6. Ser feliz: Sentirse bien consigo mismo es algo que hace feliz a las personas, al igual que manifestar lo que se siente, sonreír, ser amable con los demás y pensar positivo.
7. Cuidado personal: El higiene y el cuidado del cuerpo es una de las actividades más importantes del día: cepillarse los dientes, lavarse las manos, ducharse a diario, entre otras.
¡Cuida de ti como tu seguro de vida!
