Menú
Menú
Aunque la mayoría de las mujeres experimentan mastitis una o dos veces durante la lactancia, es habitual que las nuevas mamás la desarrollen varias veces. Algunas mujeres pueden experimentar ataques recurrentes de mastitis a lo largo de su vida de lactancia.
Sin embargo, si notas síntomas similares a los expuestos anteriormente, ponte en contacto con tu médico inmediatamente. Él te proporcionará opciones de tratamiento con probióticos o antibióticos.
Habiendo aclarado los factores de riesgo de la mastitis en la lactancia, aquí tienes cinco sencillos consejos que te ayudarán a evitar la mastitis durante la lactancia.
La leche materna contiene anticuerpos que protegen a los bebés de las enfermedades e infecciones, como infecciones del oído o infecciones gastrointestinales, que son muy comunes durante el cuidado del bebé en sus primeros meses. Estos anticuerpos se transmiten a los niños durante la lactancia. También están presentes en el calostro, que precede a la leche normal. El calostro es rico en inmunoglobulinas, proteínas que ayudan a reforzar la inmunidad.
Aunque la mayoría de los bebés reciben la inmunidad pasiva de la sangre de su madre, también se benefician de la inmunidad activa que proporciona la leche materna. La inmunidad activa significa que el cuerpo produce sus propios anticuerpos para combatir las enfermedades.
Es importante señalar que los bebés alimentados con leche materna no siempre desarrollan alergias. Los estudios demuestran que los bebés alimentados sólo con leche artificial pueden ser más propensos a desarrollar alergias más adelante.
Sin embargo, si decides dejar de dar el pecho, debes seguir dándole a tu bebé alimentos enriquecidos con vitaminas y minerales. Así se asegurará de que reciba una nutrición adecuada durante toda la infancia.
Según una investigación de la Universidad de California en Berkeley demuestra que los niños amamantados cuando eran pequeños tenían menos riesgo de desarrollar alergias alimentarias más adelante.
Un estudio publicado por la Academia Americana de Pediatría descubrió que los bebés alimentados con leche de fórmula, en lugar de leche materna, tenían el doble de probabilidades de sufrir eczemas y asma.
Aunque puede parecer obvio que la lactancia materna evite las alergias, los expertos afirman que en realidad podría deberse a que los bebés amamantados tienden a comer alimentos más sanos a diferencia de los que no lo son.
Los anticuerpos que se transmiten de la madre al bebé durante la lactancia protegen a los bebés de desarrollar alergias.
La lactancia materna proporciona a los bebés un suministro constante de nutrientes a lo largo del día. Como resultado, tienden a dormirse más rápido que los bebés alimentados con biberón. Las hormonas que se liberan en el torrente sanguíneo cuando amamantamos a nuestros hijos pueden contribuir a que los bebés se duerman más rápido y permanezcan dormidos más tiempo.
La lactancia materna mejora el desarrollo cognitivo de los bebés.
Los primeros seis meses de vida de tu hijo son un periodo muy intenso para su cerebro en desarrollo: casi duplica su masa durante este periodo crucial, según una investigación publicada en la revista Developmental Psychobiology.
Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que los niños pequeños y en edad preescolar que habían sido alimentados exclusivamente con leche materna durante al menos tres meses, tenían cerebros con un 20-25% más de materia blanca, un tipo de tejido que conecta diferentes partes del cerebro y transmite señales entre sí. Además, el estudio reveló que los bebés que nunca habían sido amamantados tenían cerebros que contenían un 10% menos de materia blanca que los que habían sido alimentados exclusivamente con leche materna durante al menos tres meses.
La conexión entre la lactancia materna y la inteligencia proviene de los altos niveles de DHA (un ácido graso) presentes en la leche materna.
La leche materna es el alimento ideal para tu bebé, contiene una serie de nutrientes que favorecen el crecimiento saludable de los niños. Entre ellos están las vitaminas B12 y D, el zinc, el hierro, las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono, el calcio, el sodio, el potasio, el fósforo, el magnesio, el cobre, el yodo, el selenio y la vitamina K.
Aunque las empresas de leche de fórmula afirman que sus productos contienen nutrientes similares, los estudios demuestran que los bebés amamantados tienden a crecer más rápido que los alimentados con biberón.
Los estudios demuestran que los niños alimentados sólo con leche materna obtienen mejores resultados que los alimentados con leche de fórmula en las pruebas de inteligencia, memoria y lenguaje. También tienden a tener una mejor salud física en el futuro.
En conclusión, se ha demostrado que la lactancia materna proporciona numerosos beneficios a los bebés. Desde la protección contra las enfermedades hasta el desarrollo saludable del cerebro, la lactancia es un verdadero regalo de la naturaleza.
Oficina Nacional
Cartagena de Indias, Bolívar, Colombia.
Oficinas en todo el país
Para ubicar nuestras oficinas
Para notificaciones judiciales, derechos de petición, tutelas, entre otros, escribir a:
notificacioncoosaludeps@
