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6 formas en las que no dormir bien afecta tu cerebro (y cómo evitarlo)

Dormir mal no solo te deja con sueño al día siguiente, sino que también afecta tu cerebro de maneras que quizás no imaginas. Aquí te explicamos 6 efectos negativos de la falta de sueño y qué hacer para contrarrestarlos.

1. Pierdes memoria y concentración
Cuando no duermes lo suficiente, tu cerebro tiene problemas para procesar y almacenar recuerdos. La falta de sueño reduce la capacidad de concentración y aprendizaje.
Solución: antes de un día importante, prioriza al menos 7-8 horas de sueño.

2. Aumenta el estrés y la ansiedad
Dormir poco hace que tu cerebro libere más cortisol, la hormona del estrés, lo que te hace sentir más ansioso e irritable.
Solución: evita las pantallas antes de dormir y prueba técnicas de relajación como respiración profunda o meditación guiada.

3. Te hace tomar malas decisiones
Cuando el cerebro está agotado, tu autocontrol disminuye y te vuelves más impulsivo. Esto afecta desde tus elecciones de comida hasta tu desempeño en el trabajo.
Solución: si no dormiste bien, haz pausas durante el día, evita decisiones importantes y opta por snacks saludables.

4. Ralentiza tu pensamiento
Tu tiempo de reacción se hace más lento, como si tu cerebro estuviera en cámara lenta. Esto aumenta el riesgo de accidentes o errores.
Solución: si sientes que no puedes concentrarte, descansa 10-15 minutos o haz una siesta corta para reactivar tu mente.

5. Cambia tu estado de ánimo (para mal)
La falta de sueño afecta la regulación emocional, lo que te hace más irritable, triste o incluso agresivo.
Solución: mantén una rutina de sueño regular y haz actividad física durante el día para estabilizar tu estado de ánimo.

6. Puede aumentar el riesgo de enfermedades neurológicas
A largo plazo, la privación del sueño está relacionada con problemas cognitivos, aumento del riesgo de alzhéimer y demencia.
Solución: prioriza un sueño reparador todas las noches, evitando cafeína tarde en el día y creando un ambiente óptimo para dormir.

pta por cenas ligeras y fáciles de digerir, al menos dos horas antes de dormir. Incluye proteínas magras, vegetales y carbohidratos complejos para mantener un equilibrio adecuado.

Cuida tu alimentación y mejora tu higiene del sueño para disfrutar de un descanso reparador. ¡Tu salud es nuestra prioridad!

Cuidar tu sueño es cuidar tu cerebro. Mejora tu higiene del sueño y protege tu salud mental. ¡Estamos aquí para apoyarte en cada paso!

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