El virus del dengue es una enfermedad transmitida por la picadura de un mosquito infectado, de la especie Aedes aegypti, que provoca síntomas similares a los de la gripe. En algunos casos, el dengue puede dar lugar a complicaciones graves como hemorragias, shock, fallos orgánicos y riesgo de fallecimiento.
El dengue se ha convertido en una epidemia en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2017 se registraron alrededor de 50 millones de casos en el planeta.
Aunque el número de muertes por dengue puede parecer pequeño en comparación con otras enfermedades, el hecho es que esta sigue siendo responsable de miles de fallecimientos cada año.
Debemos estar alertas frente a esta enfermedad. Por eso, aquí te relacionamos los cuatro principales síntomas del dengue y sus signos de alarma, para que acudas oportunamente al centro de salud más cercano en caso de que tú o algún miembro de tu familia los presenten.
La fiebre es un síntoma que todo el mundo conoce, pero lo que la mayoría de personas no saben es que puede ser un signo de algo más. Si tienes fiebre alta durante más de tres días, debes acudir al médico inmediatamente.
La fiebre alta puede causar deshidratación, y la falta de líquidos afecta la presión arterial. Debes tener especial cuidado con este síntoma, pues puede convertirse en una fiebre hemorrágica que es realmente grave y requiere de tratamiento médico oportuno.
Los dolores de cabeza son comunes durante el dengue. Suelen aparecer en las 48 horas siguientes al inicio de la fiebre y duran menos de 72 horas. La intensidad del dolor de cabeza varía de una persona a otra. Algunas personas solo sienten un dolor leve, mientras que otras experimentan fuertes dolores de cabeza.
Este se produce cuando los vasos sanguíneos que rodean el cerebro se hinchan debido al aumento de la presión del líquido dentro del cráneo. Si sufres fuertes dolores de cabeza, no dudes en ir a un centro asistencial.
Las molestias en el abdomen suelen estar asociadas al dengue porque se produce debido a la inflamación de los músculos.
Cuando el sistema inmunitario ataca los músculos, desencadena calambres y espasmos musculares. Estos dolores se producen con mayor frecuencia en las pantorrillas, los muslos, las nalgas y los hombros.
El dolor muscular no es de por sí un problema grave, puede ocurrir si haces deporte, pero si este dolor muscular está acompañado de fiebre y dolor de cabeza, debes estar atento e ir al médico.
Las náuseas y los vómitos son síntomas comunes. Suelen aparecer durante la segunda semana de la enfermedad.
Es importante mantenerse hidratado cuando se está enfermo y vomitar no es de gran ayuda. La deshidratación puede ocasionar complicaciones graves. Si presentas vómitos persistentes, asegúrate de buscar atención médica inmediatamente.
Ten en cuenta que, si vives en zonas tropicales debes tener especial cuidado con esta enfermedad, eliminar el agua estancada y mantener limpios los contenedores de agua es importante. Para ello, te recomendamos leer nuestros 5 consejos para la prevención del dengue.
Aunque el dengue suele provocar síntomas leves, como fiebres altas y dolores de cabeza, a veces desencadena complicaciones como la fiebre hemorrágica del dengue (FHD) y el síndrome de choque del dengue (SCD).
Aunque la FHD y el SSC son poco frecuentes, pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Por eso, si notas alguno de estos signos de advertencia, acude a un centro asistencial.
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