En el Día Mundial del Autocuidado, promovido cada 24 de julio por la Anefp, Coosalud invita a todos sus usuarios a concientizarse acerca de la implementación de hábitos saludables para mantener el bienestar diario, como el instrumento adecuado para prevenir enfermedades.
El autocuidado es una capacidad que se puede potenciar a lo largo de la vida, a través de información y alfabetización en salud. De esta manera, las personas pueden tomar decisiones más razonables acerca de la forma en la que manejan sus hábitos de vida: patrones de consumo, alimentación, actividad física, uso razonable del tiempo y, asimismo, son capaces de impulsar a los demás a ser consecuentes en sus acciones relacionadas con el mantenimiento de la salud.
“A través de diferentes estrategias, Coosalud ha impartido educación al núcleo familiar sobre estilos de vida saludable, mejores prácticas de crianza, mecanismos efectivos de afrontamiento a las situaciones naturales de la vida, que van de acuerdo a cada momento vital. Igualmente, cuidados específicos para los usuarios que tienen algún tipo de alteración en su salud”, apunta Katty Escobar, analista nacional de Epidemiología de Coosalud EPS.
La Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), que promueve esta conmemoración del 24 de julio, propone algunos consejos estándares para mejorar la calidad de vida de los seres humanos alrededor del mundo, gracias a los cuales se evitaría una enorme cantidad de enfermedades y, por lo tanto, se disminuiría la afluencia de las personas a los centros de salud:
1. Sé activo y responsable con tu salud.
2. Sigue una alimentación equilibrada.
3. Practica ejercicio físico regularmente.
4. Evita el consumo de tabaco y disminuye el del alcohol.
5. Protege y cuida tu piel.
6. Mantente atento a síntomas y signos de alarma en tu organismo, incluidos aquellos relacionados con tu salud mental.
7. Realízate chequeos médicos periódicos y completa siempre los tratamientos prescritos.
La actual pandemia del covid-19 pone a prueba la importancia de la responsabilidad individual frente a la gestión de los cuidados, que incluye la aplicación de la vacuna, el uso de tapabocas, lavado de manos y un distanciamiento social para, finalmente, controlar este virus y retornar a la normalidad.
“En este momento, el autocuidado cobra una relevancia importantísima, sobre todo por esta capacidad que tenemos que potenciar como cuidadores en las personas de percibir las amenazas que hay en el entorno y que pueden afectar negativamente ese nivel de bienestar. Si la persona no cuenta con la información y con los medios para proveerse ese autocuidado, pues entonces esa capacidad va a estar limitada”, explica la epidemióloga.
Y agrega: “Tenemos que actuar de manera sinérgica, cuidando nuestra propia salud y, de esa manera vamos, a tener un impacto favorable, no solamente en nuestra vida individual, sino también en la colectiva y pública”, agrega la epidemióloga.
