Esta enfermedad genera endurecimiento y tensión de la piel y de los tejidos conjuntivos, que son los que proporcionan el marco y soporte al cuerpo. Lo más grave es que no existe una cura completa para este padecimiento, aunque ya se han avanzado en diferentes y eficaces tratamientos para algunas de sus manifestaciones.
El colágeno se ha convertido en los últimos años en una gran preocupación para las personas mayores, ya que gracias a éste, los tejidos –incluido la piel– tienen resistencia y flexibilidad.
Sin embargo, lo que muchos desconocen, es que cuando hay acumulación excesiva de esta sustancia en los tejidos corporales, aparece una enfermedad conocida como esclerodermia.
Esta enfermedad genera endurecimiento y tensión de la piel y de los tejidos conjuntivos, que son los que proporcionan el marco y soporte al cuerpo. Lo más grave es que no existe una cura completa para este padecimiento, aunque ya se han avanzado en diferentes y eficaces tratamientos para algunas de sus manifestaciones.
Esta enfermedad se presenta en su mayoría en mujeres. Se afirma que de 4 pacientes que padecen esclerodermia, 3 son mujeres, y una hombre. También se sabe que existen pocos cuadros médicos con este padecimiento en niños, en quienes se manifiesta con una fibrosis en su frente que desorbita los ojos.
El pasado 29 de junio se conmemoró el Día Mundial de la Esclerodermia, y por eso Coosalud quiere concientizar a sus afiliados sobre esta enfermedad rara y desconocida para muchos, que cualquiera puede padecer, informándolos sobre sus síntomas y los hábitos que deben adoptar quienes la padecen.
La esclerodermia es un mal que no se presenta de la misma manera en todos los que la padecen, en algunos ataca un órgano primero antes que la piel. Los síntomas varían según la parte del organismo que este afectada:
– El 94% de las personas que sufren esta enfermedad presentan parches de piel dura y tensa en sus extremidades o en el tronco.
– La poca tolerancia a bajas temperaturas climáticas o al sufrimiento emocional es uno de los primeros síntomas de esta enfermedad, que puede ocasionar dolor o entumecimiento de las manos o los pies.
– Problemas de absorción de nutrientes causada por la falta de movimiento adecuado de alimento por los músculos intestinales y reflujo gástrico que genera daños en el esófago.
– Ineficiencia en el funcionamiento del corazón, pulmones y riñones que puede ser mortal.
– Pérdida de peso
– Cansancio o falta de energía
1. Bebe agua para mantener el cuerpo hidratado y a ayudar a la digestión de alimentos.
2. Evita alimentos altos en cafeína, grasas y con gas que generan sensación de ardor en el estómago.
3. Ten una buena higiene bucal y visita constantemente al odontólogo para prevenir problemas producidos por la saliva y la boca seca.
4. Hidrátate y cuida diariamente la piel con cremas con protección solar. También, presta atención ante la aparición de pequeñas hendiduras en la piel.
5. No fumes.
6. Practica actividad física habitualmente con estiramientos suaves musculares.
7. Evita situaciones que te puedan ocasionar estrés.
8. Duerme mínimo 7 horas diarias y con la cabeza ligeramente levantada con el objetivo de evitar que la presión del cuerpo dificulte la respiración.
9. Visita periodicamente al médico, para examinar el proceso y prevenir que la enfermedad avance.
10.
Evita sitios con bajas temperaturas que puedan ocasionar hinchazón o dolor en las extremidades.
Tu salud depende de ti, ¡cuídala!
