Volvió Escucha Activa, el espacio en el que se le da voz a los pacientes oncológicos de nuestra EPS, con el fin de asegurarnos de que están teniendo la atención oportuna y de alta calidad que necesitan.
La EPS arrancó su gira en Cartagena, en el Hotel Intercontinental, con 120 usuarios que atendieron el llamado del presidente Ejecutivo de Coosalud, Jaime González Montaño, quien, en una intensa jornada, resolvió las dudas y requerimientos de los asistentes, que iban desde orientación en la red de servicios hasta quejas en la prestación.
“Estábamos en deuda de retomar este espacio. El interés de Coosalud es el interés del usuario. Actuamos y tomamos decisiones pensando siempre en la salud y el bienestar de nuestros afiliados, por eso, estamos hoy aquí escuchándolos”, apuntó González Montaño.
Uno de los usuarios que tomó la vocería en el espacio fue Roberto Blanco Mosquera, quien manifestó tener dificultades para acceder a una consulta por dermatología y que ya tenía la orden vencida.
Tras exponer su situación, el usuario salió del recinto con su cita asignada para el lunes 8 de agosto, en el puesto de salud de Fredonia.
Por su parte, Garly Nisperuza, usuaria oncológica, contó que no podía lograr su cita por hematología. La afiliada tiene su programación para el próximo 17 de agosto, con José Ramón Roca, especialista de la red de Coosalud.
Así como ellos, el resto de los participantes abandonaron el lugar con sus citas y pendientes gestionados, debido a que la EPS extendió la invitación a representantes de los principales prestadores de servicios que tiene en el departamento de Bolívar, además de su equipo directivo de Salud, que iba haciendo seguimiento a cada caso.
González Montaño recordó a su equipo de trabajo que “la mayoría de nuestros usuarios son vulnerables y viven en zonas de difícil acceso. Hacer bien nuestro trabajo hará que su calidad de vida mejore”.
Un testimonio fuera de serie
Dentro de la agenda del evento, la doctora María Teresa Romero, gerente de la Liga Contra el Cáncer seccional Risaralda, compartió su testimonio –insólito para algunos– tras ser sobreviviente de cáncer de mama.
Romero contó cómo transformó el centro que gerencia desde hace 30 años en un lugar más acogedor, tras convertirse en paciente: ponerse en los zapatos de quienes habían sido sus clientes la llevó a darse cuenta de que el cáncer puede sorprender a cualquiera y que, aunque se trate de hacer esfuerzos por comprender a esta población y hacerle la vida más llevadera, solo quien padece este mal puede entenderlo de verdad.
“Nadie se imagina esto, solo los que lo hemos sufrido. Lo que les cuentan no es. La única forma de entender esto es viviéndolo. Si uno no camina los procesos, no sabe lo que pasa. Es muy diferente contarlo a vivirlo”, expresó la directiva.
Después de su diagnóstico, la Liga se convirtió en un lugar genuinamente más humano, con un interés real por sus pacientes y esa cultura de servir a los demás permeó cada lugar de la organización.
“Descubrí que yo también soy paciente. Uno cambia la forma de ver la vida; aprende a dar y a darse; agradece lo que antes no agradecía. Hoy, por ejemplo, les digo que agradezcan que tienen una EPS que saca el tiempo para escuchar sus dolores”.
