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Estrategias para desconectar: reduciendo la exposición a pantallas

En la actualidad, el uso de dispositivos electrónicos es parte integral de nuestra vida diaria. Sin embargo, a menudo subestimamos cómo la luz azul de estos dispositivos puede perturbar nuestros patrones de sueño. Conoce aquí cómo mitigar este impacto para mejorar tu calidad de sueño.

Impacto de la luz azul en el sueño

La luz azul, presente en smartphones, computadores y tablets, puede alterar nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que regula el ciclo de sueño-vigilia. Al exponerse a la luz azul por la noche, nuestro cuerpo recibe la señal de que aún es de día, dificultando el proceso de conciliar el sueño.

¿Cómo disminuir la exposición?

  • Establece una hora libre de pantallas: implementa una regla en tu hogar donde todos los dispositivos electrónicos se apaguen al menos una hora antes de acostarse. Esto te permitirá despejar tu mente y prepararte para el descanso.

  • Rutinas nocturnas alternativas: reemplaza el tiempo frente a la pantalla con actividades relajantes como leer un libro, escribir en un diario o realizar ejercicios de estiramiento. Estas actividades te ayudarán a calmar tu cuerpo y mente.

  • Utiliza la tecnología a tu favor: si necesitas usar dispositivos electrónicos por la noche, activa el modo «filtro de luz azul» o utiliza aplicaciones que modifican el espectro de luz. También puedes usar gafas bloqueadoras de luz azul.

Hábitos para un sueño reparador

  • Baño relajante: tomar una ducha templada antes de acostarse puede ayudarte a relajar tus músculos y prepararte para el sueño.

  • Técnicas de visualización o imaginación guiada: imaginarte en un lugar tranquilo o visualizar una experiencia relajante puede aliviar la ansiedad y promover el sueño.

  • Escritura en un diario: escribir en un diario te permite expresar tus emociones y preocupaciones, ayudándote a aclarar tu mente y reducir el estrés.

  • Técnicas de respiración o yoga: practicar técnicas de respiración controlada o realizar sesiones de yoga puede ayudarte a relajar tu cuerpo y mente, facilitando el proceso de conciliar el sueño.

En la actualidad, el ritmo de vida acelerado puede dificultar el descanso adecuado. El estrés y la ansiedad son dos factores que afectan negativamente la calidad del sueño, impactando nuestro bienestar físico y mental.

 

Por fortuna, existen estrategias efectivas para reducir el estrés y la ansiedad al final del día, facilitando la transición hacia un sueño profundo y reparador.

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