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Las sonrisas también vencen el cáncer

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Coosalud sacó por un día de los consultorios a su población infantil diagnosticada con cáncer, con el propósito de ofrecerle espacios más recreativos que motiven a su recuperación.

En el caso de Cartagena, 40 niños asistieron a una jornada completa en el Aviario Nacional, el más grande del continente americano, y en donde aprendieron sobre las 138 especies que habitan el lugar.

Los niños no se dejaron amilanar por las siete hectáreas de la zona y con gorra, agua mano y una toalla se dispusieron a recórrelo con la mejor actitud. Uno de los más emocionados durante el recorrido era Maicol Esteven Méndez, quien viajó cuatro horas y media en carretera desde Magangué para no perderse la actividad.

“Mis animales favoritos fueron los flamingos y las cotorras, más las cotorras. Estoy cansado, pero me divertí muchísimo”, dice Maicol, de 7 años de edad, diagnosticado con un tumor maligno de la glándula pineal.

Otra afiliada que recorrió el enorme lugar fue Paula Villadiego, quien a los 7 años le detectaron una leucemia linfoblastica. Hoy tiene 15 y su tratamiento fue exitoso, sin embargo, continúa en controles para monitorear cualquier riesgo.

Su tía, Darly, estaba más encantada con el recorrido que su misma sobrina:

“Esto también fue un espacio recreativo para nosotros. No solo ellos sufren con la enfermedad, nosotros, los padres o cuidadores, también vivimos y sufrimos con ellos, a veces más que ellos. Ustedes podrían limitarse a brindar salud, pero van más allá y yo se los agradezco”.

 

Así ha denominado Coosalud su programa de riesgo dentro del cual se atiende a esta población y en el que se pretende, a través de una serie de acciones, como la caracterización, el seguimiento particular a cada caso, la oportunidad en el servicio, entre otros, evitar que los afiliados se enfermen o empeoren su diagnostico.

De acuerdo con Julieth Gómez, asistente de Gerenciamiento de la Enfermedad de Coosalud, el éxito de los tratamientos con cáncer dependen en gran medida del estado de ánimo con los que los pacientes enfrenten la enfermedad, de ahí que la EPS innove en la forma cómo implementa su modelo.

“Pretendemos sacarlos de la monotonía diaria de las citas médicas y de los tratamientos para brindarles un espacio de reparación tanto a sus cuidadores como a ellos impactando directamente en su salud. En en la medida en que los niños estén felices, sus cuerpos va a liberar hormonas que les ayudan a mejorar su estado de salud”, explica Gómez.

 

Son 297 niños con cáncer que atiende Coosalud a nivel nacional y a los que se pretender impactar con esta estrategia como en el departamento de Atlántico, donde asistirán a la concentración del equipo Junior de Barranquilla y compartirán con varios de los jugadores; en Cali, visitarán el zoológico; en Magdalena, conocerán el acuario Mundo Marino y en Cúcuta, irán a un parque de atracciones. En la zona dispersa de Guanía, donde hay dos niños con cáncer, se les invitará a almorzar y recibirán obsequios.

 

Algunas ciudades ya realizaron su actividad, es el caso de Santander, que los llevó a una tarde de cine; Sucre a divertirse a Happy City y Boyacá, a un día de spa para consentirlos.

 

 

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