María Consuelo se tomó a pecho la vida

María Consuelo Aria es una de las fundadoras de Coosalud en Antioquia y es gestora municipal del área de Aseguramiento en la sucursal de ese departamento, donde lleva más de 15 años entregando lo mejor de sí para la atención de los afiliados de la EPS.

En el 2019, María fue diagnosticada con cáncer de mama, una enfermedad que transformó su vida y de la cual aprendió mucho, especialmente, sobre cómo apreciar este regalo maravilloso que llamamos vida.

Hoy, María Consuelo es una mujer sobreviviente de cáncer de mama y quiso compartir con nosotros los aprendizajes, reflexiones y consejos que puedan servir a otras mujeres para sobrellevar la enfermedad y, sobre todo, detectarla a tiempo, que es la mejor forma de combatirla.

Cuéntanos sobre el momento en que te diagnosticaron cáncer de mama, ¿cómo fue?

A mí me diagnosticaron cáncer de mama en abril de 2019 luego que, mirando mi cuerpo, me diera cuenta de que algo no andaba bien. Un día, en noviembre de 2018, al mirarme al espejo y levantar los brazos para secar mi cabello, observé un leve hundimiento en la piel de mi seno izquierdo, el cual inmediatamente asocié con una de las señales de cáncer de seno. En enero del siguiente año me hice una ecografía en el Hospital de Támesis, la cual reportó un tumor en mi seno izquierdo y de ahí inició todo el proceso y los exámenes pertinentes, siendo una biopsia la que confirmó el diagnóstico de cáncer de mama.

¿Cómo tomaste la noticia?

En mi familia hay antecedentes de este tipo de cáncer, con algunas primas, y también cáncer de páncreas, en mis tíos. Cuando supe de mi diagnóstico solo pensé en Dios nuestro Señor, y le pedí que me diera mucha fortaleza, que no me fuera a derrumbar y que haría todo lo que estuviera a mi alcance para sanarme, si esa era su voluntad. Desde ahí sentí el milagro porque muchas veces incluso me olvidaba que tenía cáncer. El trabajo era mi más grande aliciente y se me convirtió en una diversión, pues mi cargo era de auxiliar de programas sociales y trabajaba con grupos de asociados, que son espectaculares y me consentían mucho, y mi familia y mi hijo ni se diga, al igual que compañeros y Coosalud.

¿Cómo fue tu recuperación?

El tratamiento realmente fue muy pesado, pero siempre lo afronté con optimismo: 16 quimioterapias, cirugía radical de seno y reconstrucción, siete radioterapias y terapia hormonal, todo ello junto con la fe y las ganas de vivir, lograron mi recuperación.

¿Qué te motivó siempre?

Siempre me motivaba saber lo hermosa que es la vida, lo feliz que me siento con tener una familia, de poder trabajar en Coosalud y contar con el apoyo incondicional de esta gran empresa, que siempre me hizo sentir tranquila.

¿Qué te quedó de esta experiencia?

Yo creo que esta ha sido una experiencia de gran aprendizaje y de crecimiento espiritual que sucedió en el tiempo que debió ser, ni antes ni después, y que todo lo que viví me ha convertido, hoy en día, en una mejor persona.

¿Qué mensaje darías a las mujeres?

Hay mucha información sobre el tema, por eso invito a las mujeres para que nos documentemos y sigamos las indicaciones de autoexamen y análisis anuales de mamografía y ecografía de seno para detectar cualquier irregularidad a tiempo. Ante cualquier sospecha acudamos inmediatamente al médico, les aseguro que eso nos salva la vida.

Y, por otro lado, si hay mujeres que están pasando por la enfermedad o tienen algún ser querido que la padezca, les digo con toda seguridad que su actitud positiva y no dejarse ganar de problemas de depresión, es el mejor tratamiento para esta dificultad.