Nos interesamos en la tuberculosis en los niños

La entidad considera que la detección temprana es esencial para prevenir complicaciones. Los síntomas en niños pueden ser diferentes a los de los adultos. Es importante estar alerta.

Coosalud EPS hace un llamado a sus afiliados, para que estén pendientes de sus niños, en caso de que lleguen a encontrarse en medio de factores de riesgo relacionados con la tuberculosis.

Como se sabe, la entidad viene adelantando la campaña educativa e informativa Prevén, cura y respira tomando en cuenta que el próximo jueves 23 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis.

Al respecto, ya se ha informado que se trata de una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, y puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género o estado de salud.

Sin embargo, los niños son especialmente vulnerables, debido a que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado, por lo cual se hace necesario que los adultos aprendan cómo detectarla y tratarla a tiempo, en aras de evitar complicaciones.

Estos son los signos:

Tos persistente por más de dos semanas.
Fiebre baja, especialmente por la tarde o noche.
Inexplicable pérdida de peso.
Falta de apetito.
Sudores nocturnos.
Fatiga y debilidad.
Dolor en el pecho.

Pasos importantes

En caso de que un niño presente estos síntomas, debe llevársele al médico, para que le realice una evaluación.
El galeno ordenará pruebas de diagnóstico, como una radiografía de tórax o una prueba de la piel, para determinar si tiene tuberculosis.
El tratamiento para niños es similar al de adultos: generalmente dura seis meses y consiste en una combinación de medicamentos. Debe seguirse completo y no interrumpirse antes de tiempo.
Además del tratamiento con medicamentos, el niño debe tener una dieta saludable, suficiente descanso y no asistir a la escuela hasta que se determine que ya no es contagioso.
La prevención en niños incluye vacunación y medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
La vacuna contra la tuberculosis, conocida como BCG, se administra a los recién nacidos en muchos países, incluyendo Colombia.
Para prevenir la propagación de la enfermedad, es primordial que las personas con tuberculosis eviten estar en lugares públicos, especialmente en áreas cerradas.
También es clave que los infectados usen una máscara, cuando estén cerca de otras personas.