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Rompiendo el hielo, hablemos claro

Una guía para padres de adolescentes

La adolescencia es una etapa de grandes cambios y nuevas preguntas, especialmente sobre la salud sexual. Como padres, puede ser desafiante abordar estos temas, pero es muy importante para el desarrollo saludable y seguro de nuestros hijos. Aquí te ofrecemos algunas claves para que la conversación sea efectiva y amena.

El primer paso

Antes de iniciar la conversación, es esencial prepararte. Infórmate acerca de temas de salud sexual relevantes para la edad de tus hijos. Comprender los detalles te permitirá transmitir la información con confianza y claridad. Además, considera el ambiente: elige un momento y lugar cómodos, donde ambos se sientan relajados y sin presiones.

Rompiendo el hielo

Comenzar el diálogo puede ser el paso más difícil. Una buena estrategia es vincular el tema a situaciones cotidianas o contenido que hayan visto juntos, por ejemplo, en una serie o película. Esto puede servir de apoyo para introducir el tema. Podrías decir: “¿Recuerdas el capítulo que vimos ayer? ¿Qué piensas sobre cómo manejaron esa situación…”

También la charla puede iniciar recordándole que también estuviste en esa etapa, puedes comenzar con algo como: “Cuando era joven, me sentía confundido sobre algunos temas de relaciones, y me hubiera gustado poder hablarlo más abiertamente”.

Responder a las preguntas difíciles

Si surgen preguntas difíciles, es importante mantener la calma y responder con honestidad. Si no sabes la respuesta, está bien admitirlo y sugerir buscar la información juntos. Eso asegura a tus hijos que pueden preguntarte cualquier cosa, en cualquier momento.

Mantener el diálogo abierto

La primera conversación es solo el comienzo. Anima a tus hijos a que se sientan libres de acudir a ti en el futuro con más preguntas o para discutir nuevas situaciones. Esto les dará a entender que siempre tendrán un espacio seguro para hablar sobre cualquier tema.

Hablar de salud sexual no tiene por qué ser un tabú ni un desafío insuperable. Al contrario, es una oportunidad para fortalecer el vínculo con tus hijos y asegurarte de que tienen la información necesaria para tomar decisiones responsables y libres sobre su sexualidad. La clave está en la comunicación abierta y el respeto mutuo.

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