Una embarcación tipo falca zarpó hacia las 11:45 de la mañana del domingo 14 de agosto con destino a la comunidad de Remanso, ubicada a unos 60 kilómetros por vía fluvial, saliendo del puerto del casco urbano de Inírida. Los tripulantes: funcionarios de la Secretaría de Salud de ese municipio, de Coosalud EPS y un grupo de indígenas que llegaron provenientes de otras comunidades. El objetivo: ultimar los detalles logísticos para la celebración del 2° Encuentro de Parteras y Médicos Tradicionales, que arrancaría en firme el martes de la semana que estaba a punto de iniciar.
Por primera vez, un evento de esta magnitud tendría sede directamente en un territorio exclusivo de comunidades indígenas. En ocasiones anteriores, las iniciativas de este tipo se habían desarrollado en la zona urbana.
Tras un recorrido de alrededor de cinco horas (el tiempo promedio de desplazamiento es de entre una y dos horas, pero se extendió por el peso de la carga y la cantidad de miembros de la tripulación), la embarcación atracó en la orilla de este tranquilo vividero, ubicado al pie de los cerros de Mavicure. Al recibimiento del equipo de trabajo llegó Luis Alfonso García, capitán del resguardo indígena de Remanso, un rol de liderazgo que ocupa un indígena masculino en cada una de las comunidades indígenas del departamento.
Ya en el territorio estaban instalados algunos de los médicos tradicionales y parteras invitados que, en total, serían más de 40, miembros de las comunidades de Chorrobocón, Remanso, Caranacoa y Huesito, asentadas sobre el río Inírida; de Barranco Guarura, Carrizal, Cejalito, Cumaral, Laguna Colorada, Laguna Colorada Baja, Laguna Cumaral, Puerto Esperanza y Puerto Cumaral, en jurisdicción del río Guaviare; de Coayare, en la ribera del río Atabajo; de Barranco Tigre, Bachaco y Yurí, de la zona de Caños, así como de las Américas, Brisas del Palmar, Cimarrón, Cucurital, Paraíso, Porvenir, Porvenir Bajo, San Javier, Vitina y Berrocal Vitina, estas últimas residentes en el casco urbano del municipio. En todas esas zonas confluyen etnias como los curripacos, los puinaves, los piapocos y los sikuanis, cada una con sus costumbres y lenguas particulares.
El lunes 15, en la tarde, todo quedó listo para el acto de instalación, que se realizó en la mañana del martes con la presencia de Pablo Acosta, alcalde de Inírida, Carlos Érick Azcárate, secretario de Salud del municipio, y otros funcionarios de ese gabinete; Wilmar Andrés Rincón, director de Coosalud en Guainía; Jaime Gallego, coordinador del Modelo Mias (Modelo Integral de Atención en Salud) de Coosalud; Gloria del Pilar Cardona, de la dirección de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social; y Nancy Johanna Deaza, directora del hospital Manuel Elkin Patarroyo de Inírida.
Durante su intervención, Acosta agradeció a la comunidad de Remanso por acoger este evento y resaltó la importancia de la medicina tradicional para los pueblos indígenas, que se convierte en un complemento en doble vía para la práctica de la medicina occidental.
Entre tanto, Gallego apuntó: “Nuestra mayor preocupación es adelantarnos a las enfermedades y complicaciones que se puedan originar en la salud de nuestros usuarios y, por eso, estamos aquí, convencidos de que de la mano de ustedes (los médicos tradicionales y parteras) podemos trabajar en mejores estrategias de prevención”.
La agenda
Luego de la jornada de apertura, el evento se dividió en dos escenarios. Uno para la interacción con el grupo de parteras y, el otro, para los médicos tradicionales. Ambos espacios fueron la oportunidad para afianzar los conocimientos, con el fin de que exista una mayor sinergia entre las prácticas ancestrales y las occidentales, en beneficio de las poblaciones.
Abordaje intercultural de los derechos sexuales y reproductivos, salud menstrual, ruta materno-perinatal con enfoque etnocultural, trabajo de parto en la comunidad, enfermedades de transmisión sexual y atención por violencia de género fueron algunos de los temas abordados durante los talleres con las parteras, mientras que en la programación de los médicos tradicionales, que se extendió hasta el viernes 19 de agosto para ambos grupos, se incluyó orientación sobre mecanismos de prevención y signos de alarma de enfermedades transmitidas por vectores, disposición segura de residuos sólidos y excretas, infecciones respiratorias agudas (IRA) y medidas preventivas y tratamiento frente a la malaria y la chacras.
Con Pablo Sandoval, uno de los médicos tradicionales invitados, hubo ocasión para conversar acerca de las curas ancentrales para ciertos malestares y cuándo debe intervenir la medicina occidental, mientras que con el grupo de parteras dialogamos acerca de la importancia de direccionar a las gestantes a las consultas de control prenatal, “por lo menos a 10 citas durante su embarazo”, así como de identificar oportunamente patologías en los bebés, entre ellas, la hepatitis B: “Si se descubren síntomas como la coloración en la piel, que se torne de un tono amarillento, se debe enviar al menor al hospital, por lo menos tras dos días de la identificación de los signos, si no se evidencia mejoría con el tratamiento tradicional”, se acordó.
El 2º Encuentro de Parteras y Médicos Tradicionales fue liderado por la Alcaldía de Inírida, a través de su Secretaría de Salud, y apoyado por Coosalud EPS y el Ministerio de Salud y Protección Social. La agenda del evento contó también con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que envió a un equipo de facilitadores para las charlas.
En el marco de las jornadas, la Fundación Crew School realizó talleres con los niños residentes en Remanso, uno de ellos, acerca de historias de sueños en Colombia.
En Coosalud, seguimos trabajando por el bienestar de los colombianos y, en particular, de los habitantes de las zonas en las que hacemos presencia. ¡Guainía es territorio Coosalud!