4 mitos de la lactancia materna que debes ignorar

La lactancia materna ha existido desde el inicio de nuestra existencia como humanos. Sin embargo, hoy en día siguen existiendo ideas erróneas en torno a la lactancia materna.

Hay muchas cosas que la gente cree sobre la lactancia materna y, por desgracia, muchas de ellas no son ciertas. He aquí cuatro mitos relacionados con la lactancia materna que son completamente erróneos.

1. La leche materna es mala para el bebé

Seguro que ya lo has oído antes, pero no está de más repetirlo: La leche materna es el alimento ideal para los bebés. Brinda múltiples beneficios y contiene todo lo necesario para que los huesos, los músculos, los órganos y el cerebro de tu bebé crezcan sanos.

Sin embargo, hay ciertos alimentos que pueden causar problemas cuando son consumidos por los bebés. Entre ellos se encuentran los colorantes, aromas, conservantes y aditivos artificiales. Por lo tanto, si piensas darle a tu bebé algo más que leche materna, intenta evitar estos ingredientes.

2. Perderás peso durante la lactancia

Puede que te parezca que pierdes peso durante la lactancia, pero no es cierto. En realidad, tu cuerpo gana peso mientras amamantas. Si experimentas alguna pérdida de peso, es probable que se deba a la retención de líquidos causada por las hormonas liberadas durante el embarazo.

Encárgate de llevar una alimentación de calidad con pocas grasas saturadas, frutas y verduras, acompañado de beber mucha agua, una dieta saludable te asegurará una buena producción de leche junto a la buena alimentación de tu bebé.

3. Amamantar lastima los pezones

Si has oído que la lactancia duele, probablemente no lo has hecho bien. Cuando se hace correctamente, lactar no duele en absoluto. La posición y el agarre adecuados son pasos fundamentales para el éxito al amamantar.

4. Amamantar quita intimidad

Este mito es sencillamente falso. Los estudios demuestran que las parejas que amamantan juntas disfrutan de una mayor cercanía y satisfacción sexual. Además, los estudios han demostrado que la lactancia materna aumenta los niveles de oxitocina, lo que favorece los sentimientos de amor y confianza entre la pareja.

En conclusión, la lactancia materna se ha convertido en un tema tan controversial que es fácil creer que debe haber algo malo en ella. Pero lo cierto es que la lactancia materna es muy natural y segura, y definitivamente no va a desaparecer pronto. De hecho, los bebés amamantados tienden a crecer más sanos que los alimentados con leche de fórmula.

Ten cuidado al amamantar a tu hijo, en este otro blog te damos 5 consejos para evitar la mastitis, tienes que ser consciente de las infecciones que pueden ocurrir con el mal cuidado al dar pecho, puede afectar a tu salud y la de tu bebé.

Mientras te sientas cómoda con la decisión que has tomado, no te arrepentirás. ¿Y quién sabe? Quizá algún día recuerdes este momento y te des cuenta de que has podido criar a un bebé precioso gracias a tu elección de dar el pecho.