Durante el embarazo la mujer debe asistir a varios controles para monitorear la salud propia como la del bebé, con el único propósito de detectar tempranamente riesgos y complicaciones. Paralelamente se inicia un proceso de preparación para el parto, la maternidad y la crianza. Esos procesos en conjunto, se denominan: Control Prenatal (CPN).
Diversos estudios han demostrado los controles varían en función de la riqueza, la educación, la afiliación al sistema de seguridad social y hasta en la edad de la madre, siendo las mujeres en países de desarrollo, de menos recursos y las más jóvenes las más perjudicadas, ya que se exponen a sufrir lesiones, infecciones o enfermedades por el descuido, desinformación o falta de recursos para asistir a un número de controles prenatales adecuados.[1]
El problema para el sistema de salud, en países en vía de desarrollo, como Colombia, radica en la falta de controles prenatales de una parte de la población, lo que incurre en costos adicionales.
Se estima que por cada mujer que muere al dar a luz, 20 sufren lesiones, infecciones o enfermedades. En Colombia, de acuerdo al Ministerio de Salud y Protección Social, durante el 2010 ocurrieron 485 muertes maternas. El 21,44% (104 muertes) a edema, proteinuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, el parto y el puerperio y el 16,70% (81 muertes) a complicaciones del trabajo de parto.
[1] Según el Institute of Health Metrics and Evaluation (IHME), de la Universidad de Washington, en el 2013 hubo 292.000 muertes maternas en todo el mundo, la mayoría de estas muertes (>99%) correspondió a países en desarrollo
- Un estudio realizado entre 2014 y 2015, concluyó que el costo medio de partos con controles prenatales fue de USD 609.1 (aprox. $ 1.218.609 pesos colombianos) mientras que sin éstos fue de USD $857.8 ($ 1.714.857 pesos colombianos), es decir, los costos se incrementan 32% cuando no se hacen adecuadamente los CPN.
- El exceso de costos en la atención del parto, en la muestra de las mujeres sin CPN fue de 244.782 dólares, extrapolando la totalidad de partos podría alcanzar los 661.910 dólares.
- Partiendo del dato de: 9.244 nacimientos, si todas las mujeres hubiesen asistido a al menos un control prenatal, el costo hubiera sido de aproximadamente 4.995.554 dólares; por otro lado, si ninguna asiste al mismo control, el costo se elevaría a aproximadamente 6.743.998 dólares, es decir, la asistencia a control prenatal ahorraría cerca de 1.748.444 dólares anuales a la empresa.
- Las madres que no asistieron al CPN, tuvieron 58% más de recién nacidos con bajo peso extremo (menor de 1.000 gramos) y 75% más de recién nacidos de bajo peso (menor de 2.500 gramos).
- Respecto a la mortalidad materna, las mujeres que no asistieron a controles, tuvieron una tasa de mortalidad de 166.6 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que las que sí acudieron a los CPN fue de 72.7 por cada 100.000 nacidos vivos.
Es evidente que la oportuna atención a los cuidados prenatales, puede disminuir y/o evitar muertes y complicaciones en la mujer durante su proceso de gestación. La no asistencia a los mismos genera mayores riesgos físicos y sicológicos, así como sobrecostos al sistema de salud.
