5 hábitos que representan riesgos para tu salud

Todos sabemos que fumar representa un riesgo para nuestra salud. Pero, ¿sabías que hay otros hábitos que podrían estar dañando tu organismo? Salir los fines de semana a tomar alcohol puede parecerte una excelente idea, puedes tomar como excusa que estás joven y que la vida es para disfrutarla, pero, esto puede traerte serias consecuencias unos años después.

El sedentarismo y la mala alimentación también están incluidos en esa lista de hábitos riesgosos. Aquí te explicaremos por qué estas prácticas pueden contribuir al desarrollo de múltiples enfermedades:

1. Tabaquismo

Si no fumas, nunca lo hagas. Si fumas, consulta a tu médico acerca de las alternativas disponibles para ayudarte a disminuir la cantidad de tabaco que consumes, para que, en consecuencia, dejes de fumar.

Ten en cuenta, además, que el humo de segunda mano es igual de perjudicial. Las personas no fumadoras no deben estar cerca a la exposición del humo, pues tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón y problemas en las vías respiratorias. También puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, porque el humo de segunda mano aumenta la formación de coágulos de sangre que pueden provocar un ataque cardíaco y derrames cerebrales. Así mismo, con este se aumenta la frecuencia cardíaca y se daña el músculo cardíaco; y se reduce el nivel de colesterol HDL, protector en la sangre. Si vives con un fumador, protégete a ti mismo y a los demás de los efectos del humo ajeno, mantén tu casa y tu vehículo 100% libres de humo.

2. Ingesta de alcohol

Es bien sabido que el consumo de alcohol puede causar daños en el hígado, enfermedades cardíacas, cáncer y muchos otros problemas. Sin embargo, si crees que el consumo de alcohol solo es peligroso cuando estás borracho, te equivocas. Hay varias razones por las que el consumo de alcohol puede ser perjudicial para tu salud.

Uno de los aspectos más importantes que hay que recordar es que el alcohol es tóxico para el cuerpo humano. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden afectar a la función cerebral, causando pérdida de memoria y deterioro cognitivo.

Otro problema es que el alcohol afecta al sistema inmunitario. Cuando consumes alcohol, tu cuerpo produce menos anticuerpos, lo que te hace más vulnerable a las infecciones.

Así mismo, el alcohol puede causar deshidratación, por lo que pierdes peso en agua, lo que te hace parecer más delgado de lo que realmente eres.

Aunque hay evidencia científica de que el consumo moderado de alcohol puede ofrecer algunos beneficios para la salud, el exceso de alcohol no es saludable.

3. Consumo de sustancias químicas

La drogadicción es una enfermedad que afecta a muchas personas en todo el mundo. Si crees que las drogas solo las consumen los adolescentes, piénsalo de nuevo. De hecho, el consumo de drogas es una situación muy común entre los adultos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 2 millones de muertes al año se atribuyen al consumo de drogas.

Es importante entender que el abuso de drogas no se limita a fines recreativos. Algunas drogas son recetadas por los médicos para tratar afecciones médicas, mientras que otras son objeto de abuso porque producen efectos eufóricos.

Algunas de las sustancias de las que más se abusa son la cocaína, los productos de tabaco, la heroína, la marihuana, las anfetaminas, el éxtasis, el LSD y los alucinógenos.

4. Malos hábitos alimenticios

Llevar una alimentación balanceada es esencial para tu bienestar general. Si comes alimentos poco saludables, puedes sentirte cansado o deprimido. Estos sentimientos pueden afectar a tu estado de ánimo y hacer que pierdas el interés por las cosas que antes disfrutabas.

Debes evitar la comida “chatarra” porque contiene muchas calorías y grasas. También suelen contener azúcar refinada e ingredientes artificiales.

En contraparte, es importante comer al menos cinco raciones de fruta y verdura al día. Estas aportan vitaminas y minerales que ayudan a mantener fuerte el sistema inmunitario. También su consumo puede ayudar a prevenir las enfermedades del corazón, el cáncer, la diabetes y la obesidad.

Como recomendaciones adicionales, puedes tomar en cuenta:

– Toma mucha agua

Tomar suficiente agua ayuda a tu cuerpo a mantenerse hidratado. Cuando estás deshidratado, tu cerebro no funciona correctamente, tus músculos se debilitan y se resienten. El agua será tu mejor amigo en tus dietas y ejercicios.

– No te saltes las comidas

Cuando te saltas las comidas, tus niveles de azúcar en la sangre bajan. Como resultado, puede sentir hambre de nuevo poco después de comer. Saltarse las comidas también puede hacer que aumentes de peso.

5. Sedentarismo

Un estilo de vida sedentario se define como el hecho de pasar la mayor parte del tiempo sentado. Si pasas la mayor parte del día sentado en el trabajo o dedicado a tus estudios, probablemente seas víctima de un estilo de vida sedentario.

Es importante para tu salud física y mental moverte de vez en cuando, porque esto ayuda a mantener los músculos fuertes y sanos. Cuando estás sentado durante mucho tiempo, el flujo sanguíneo se ralentiza, lo que significa que tu corazón no recibe suficiente oxígeno.

Cuando esto ocurre, el corazón trabaja más de lo normal para bombear la sangre a todo el cuerpo. Con el tiempo, esto puede dañar el músculo cardíaco.

Debes intentar ponerte de pie y caminar cada hora. Si no te sientes cómodo de pie, intenta estirar las piernas caminando. Cualquier actividad física es válida para combatir el sedentarismo.

Estos cinco malos hábitos pueden causar muchos problemas. Si no tienes cuidado, puedes acabar pagando un alto precio por tu estilo de vida.

Así que, si eres de los que sale de fiesta cada fin de semana, piénsalo dos veces antes de hacerlo. Y si ya fumas, deja de hacerlo ahora, porque es muy peligroso.

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